Feria “Tokyo Toy Show” se celebra hasta el domingo en la capital japonesa
Entre las tradicionales muñecas, robots o peluches, los juguetes
conectados a teléfonos “smartphones” y el uso del 3D han irrumpido con
fuerza en el lucrativo mercado del juguete en Japón, que muestra desde
el jueves sus novedades en el “Tokyo Toy Show”.
Esta feria, que se celebra hasta el domingo en el centro de
convenciones Tokyo Big Sight, participan 144 compañías de un sector en
alza en Japón que creció durante el año fiscal 2011 un 3,4 por ciento
hasta los 6.930 millones de euros, según la Asociación nipona del
Juguete.
Pese a la incursión cada vez mayor de la tecnología, los clichés
sexistas se mantienen y las novedades de la feria apuntan a que los
niños proseguirán su particular batalla contra alienígenas y androides o
compitiendo con coches en miniatura, y las niñas su misión de ser amas
de casa y madres perfectas.
La entrada al enorme pabellón de la empresa Bandai, una de las
principales jugueteras del mundo, aparecía custodiada por estatuas de
amenazantes robots guerreros y de chicas de apariencia dulce acompañadas
por tiernas y coloridas mascotas.
En un laberíntico recorrido por su escaparate, Bandai presentó para
los niños sus nuevas armas dotadas de imágenes en 3D, la última
colección de figuras transformables en coches o animales o juegos de rol
para dispositivos electrónicos, todo impregnado de un fuerte aroma
bélico.
En los juguetes para niñas casi todas las miradas las acapararon el
último modelo de su afamada mascota virtual, el Tamagotchi, ahora con
forma de tocador, y las máquinas para fabricar joyas, llaveros, gomas de
borrar o carpetas con diseños en tres dimensiones.
La empresa Takara Tomy mostraba por su parte una colección de muñecas
realizando todo tipo de tareas del hogar, desde pasar el aspirador
hasta poner la lavadora, o sirviendo tras la barra de un bar de “sushi”,
además de otras con el uniforme de las “Nadeshiko”, la selección
femenina de fútbol y actual campeona del mundo.
En la feria también hubo espacio para la nostalgia con las versiones
revisadas de clásicos como el yo-yo, la cinta de gimnasia rítmica o el
conocido robot de los años 70 Mazinger-Z que, con motivo de su 40
aniversario, luce de lujo en su nueva edición para coleccionistas.
Pero la gran novedad del mercado nipón es el uso del “smartphones” en
las mascotas de juguete, como el “smartpet”, un perrito robótico al que
se le inserta el móvil en el rostro para transformarlo en una mascota
virtual.
El bautizado como “Omnibot i-Sodog” usa a su vez el teléfono
inteligente para controlar un pequeño perro con sensores de movimiento o
reconocimiento de voz, mientras que el “Keitai Wan-ko” transforma, a
través del móvil, los ladridos del perro en lenguaje “humano”.
En 2011, los sectores que experimentaron un mayor incremento en Japón
fueron el de juegos de cartas de rol, que creció un 25,2 % interanual
hasta cerca de 1.030 millones de euros, seguido del de juguetes para
niñas, que aumentó un 11,5 % hasta 431,5 millones de euros.
En esta gran cita del juguete no faltaron tampoco los juegos
educativos, sobre todo en la gama de la robótica, los puzzles en 4
dimensiones, juegos musicales o novedades para los más pequeños, entre
ellas miniordenadores o coches teledirigidos sin baterías.
Toyota Motor, primer fabricante de automóviles de Japón, acudió a la
feria con un pequeño vehículo eléctrico de carrocería desmontable capaz
de alcanzar los 70 kilómetros por hora, un “capricho” que hizo las
delicias de los “niños grandes”. (EFE)