martes, 20 de abril de 2010

Geishas 芸者 --- el arte hecho mujer---

Bueno esto lo publicaron en el foro donde estoy y me parecio interesante espero que a ustedes les guste
pues comenzemos.
 
LAS GEISHAS
Una manera de empezar a explicar qué es una geisha es analizar el significado de los kanji, los caracteres de origen chino que forman parte de la palabra japonesa geisha. El primer kanji,(gei) significa “arte”, mientras que el segundo kanji,(sha) significa “persona”. Así pues, según la traducción directa de sus kanji, geisha significa “persona (que se dedica a) las artes” o “artista”. La definición, naturalmente global, no deja de ser bastante adecuada. Las geishas son mujeres con un gran conocimiento y un profundo dominio de las artes tradicionales japonesas, como por ejemplo el sadō (ceremonia del té), el shodō (caligrafía), el nihon-buyō (baile tradicional japonés), la música (el shamisen y otros instrumentos tradicionales), ikebana (arreglo floral), así como otros aspectos como vestir apropiadamente el Kimono (que alcanza casi el rango de arte), etiqueta y conversación.
Las geishas, que en sus comienzos fueron el mayor símbolo de la modernidad japonesa, se alzan hoy día, pues, como los pilares del arte tradicional japonés (que tanto peligro corre actualmente con la influencia occidental, especialmente la estadounidense) y no sólo del arte, sino también de lo que significa realmente ser japonés. Su trabajo consiste en entretener a los clientes con su dominio de las artes y la conversación. Con gran conocimiento y educación, una geisha reconocida deberá poder hablar con sus clientes de absolutamente cualquier tema, desde política a historia pasando por economía. Las geishas no son sólo mujeres que estudian para dominar el baile y el canto, sino que también son excepcionalmente cultas, en un sentido mucho más amplio. Por ello, cuanto mayor sea la geisha mejor será en el ejercicio de su profesión. En primer lugar, porque su maestría en las artes será mucho mayor, pero también porque poseerá un mayor conocimiento del mundo, lo que le proporcionará mejores dotes conversacionales.
Una chica se convierte en geisha después de un período de aprendizaje, que será más o menos largo dependiendo de sus habilidades innatas y de la región en cuestión. En Tokio, por ejemplo, el período de prueba puede ser de tan sólo dos meses, si la chica ya es mayor de edad, mientras que en Kioto, la “capital de las geishas”, todavía existe el papel de la aprendiz de geisha, la maiko, que se dedicará a observar y aprender durante unos cinco años.
LAS MAIKOS
Si analizamos la palabra maiko, encontramos una sutil diferencia con la palabra “geisha”: (mai) significa “baile”, mientras que (ko) significa “chica, joven”. Así pues, la maiko no es todavía una artista, sino que es una chica dedicada al baile tradicional japonés, literalmente una “bailarina”, aunque el término se ha traducido siempre en Occidente como “aprendiz de geisha”. Una maiko, además de ser distinta a una geisha en su aspecto externo, tiene obligaciones distintas. Como aprendiz, la maiko dedicará gran parte de su tiempo al estudio de las artes, pero también acompañará a una geisha (normalmente su onēsan, su “hermana mayor”, que suele ser la geisha que guía los pasos de la maiko en sus años de aprendizaje) a sus citas, así empezará a conocer a los clientes y vivirá en primera persona todos los aspectos intrínsecos del que será su trabajo. Cuando la okiya considere que la chica está preparada, la maiko se convertirá en geisha a través de una ceremonia llamada erikae (cambio de cuello).
Las geishas se mueven dentro de sus propios distritos, llamados hanamachi, que literalmente significa “ciudad de las flores”. Los hanamachi son barrios de arquitectura marcadamente japonesa que normalmente se encuentran cerca de algún templo importante, donde en el pasado empezaron a surgir las ochaya, casas de estilo tradicional con salas adaptadas para banquetes, reuniones y fiestas. Es justamente en las ochaya donde se celebran los banquetes a los que acuden a trabajar las maikos y las geishas.
APARIENCIA
La geisha siempre viste un peculiar kimono, normalmente muy coloridos y con extravagantes obis. Las geishas mayores utilizan colores y formas más sutiles y sencillas.
Un signo de prosperidad para una okiya, es que sus geishas no lleven un kimono más de una vez, lo que significa que las okiyas con un mayor estatus económico tienen “almacenes” donde se almacenan kimonos que se intercambian entre las ellas.
El color, el modelo y el estilo de los kimonos también depende de la temporada y el tipo de reuniones a las que asisten. En invierno suelen usar “abrigos” de tres cuartos de longitud bordados con seda pintada a mano. Los revestimientos de los kimonos se usan durante las temporadas de frío, y los kimonos sin revestimiento durante el verano.
Un kimono puede tardar de 2 a 3 años en completarse, debido a la complejidad de la pintura y el bordado manual de éstos.
Una maiko se viste normalmente de rojo y estampados en blanco .
Como calzado, se utilizan sandalias con suela de madera, llamadas Zori y solo llevan tabi (calcetines) en interiores.
El obi es la prenda tradicional japonesa que se pone sobre el kimono para mantenerlo ajustado al cuerpo. Al igual que en el caso del kimono, puede hacerse de diferentes materiales, como la seda, los materiales sintéticos o el algodón (para los yukata), etcétera. Dependiendo del tipo de kimono que vayamos a vestir, deberemos llevar un obi u otro. En el caso de las geishas y las maiko, se viste uno especial, mucho más largo que los que se llevan con un kimono normal.
El obi de las maiko debe medir 8 metros aproximadamente,Suele estar hecho de la mejor seda, con bordados dorados y plateados. Dependiendo de la estación del año, se llevan unos estampados florales diferentes, igual que el kimono. Pero siempre hay una combinación de colores en concreto que se eligen para vestir con el kimono elejido.
El obi de una geisha es de 4 metros de longitud y 70 centímetros de ancho.
El obi de una geisha se ata más abajo que el de una maiko. El obi de una geiko se ata un poco más por debajo de los pechos, ya que su anchura (comparado con el obi de una maiko) es menor.

El maquillaje de una maiko o geisha es elemental. Siempre deben ir perfectamente maquilladas, ya que es un elemento muy importante para poder realizar su trabajo. El maquillaje tiene un significado especial, por lo que podemos deducir qué clase de geisha es. Lo que las geishas tienen en común unas con las otras es el empleo de un fondo de maquillaje blanco y el rojo labial (que no se aplica como en los estereotipos occidentales de geisha en los que sólo se pinta una pequeña parte de los labios en forma de corazón).
Los labios de una geisha son rojos y pequeños, semejantes una flor de pétalos asustados. La boca de una mujer puede ser grande, pero si quiere convertirse en geisha, ella debe enpequeñecerla. Los labios de una geisha son pequeños porque la geisha los nesecita pequeños: es el difumidado secreto de su encanto. Una geisha enmarca la sutil belleza que posee por el arte de sus labios, que dibujados sobre la cara sumergida en palidez, convierten su rostro en un lienzo vivo. Si la geisha sonríe, sus labios transmitirán una picardía singular, una mezcla de timidez, dulzura y seducción.  



En cuanto al maquillaje del cuello, en todos los casos (excepto cuando una geisha lleva maquillaje occidental), se deben pintar unas líneas que dejan al descubierto zonas del cuello, considerado por los japoneses una de las zonas del cuerpo femenino más eróticas. Dependiendo de la formalidad, se pintan dos o tres líneas. Las dos líneas suelen pintarse para asistir a banquetes de todos los días, mientras que las tres líneas se reservan para eventos muy importantes, como el Miyako Odori, el debut de una maiko, etcétera. Algunas geishas no pintan estas líneas (sobre todo esto ocurre en Kyoto) puesto que apenas se pueden ver, ya que la peluca cubre gran parte de esa zona.
Una geisha o una maiko siempre debe maquillarse ella misma. Sólo en el caso de que sea su debut se contrata a un maquillador especializado que se encarga de ello. A partir del segundo día de su debut, está obligada a hacerlo ella misma.

El peinado de una geisha o maiko es un componente muy importante de su aspecto. Es muy importante que una maiko tenga un aspecto perfecto, por lo que deberá someterse a sesiones de peluquería una vez cada 5 días o cada semana. Una maiko deberá peinarse con su propio pelo. En cambio, una geisha no necesitará peinar su propio pelo, sino que utilizará en su lugar un katsura o peluca de pelo natural. Estas pelucas se hacen a medida para cada geisha, y deben peinarse cada cierto tiempo para mantener un aspecto impecable.
El origen de los peinados que llevan las geishas proceden de antes del período Showa (1926-89). Antes de esta etapa de la historia de Japón, las mujeres solían llevar unos peinados tradicionales, tanto en casa como fuera de ella. Se puede decir que el empleo de estos peinados ya no es tan popular porque a lo largo de los años, produce pequeñas zonas de calvicie. Esto es debido a los continuos tirones a los que se ve sometido el cabello con estos peinados. Con el paso de los años, estos peinados se han visto como anticuados y pasados de moda. En consecuencia, el número de peluqueros especializados en este tipo de peinados ha descendido considerablemente.
En cuanto al calzado...
Las maiko utilizan unas sandalias de plataforma de 10cm de altura. Se llaman okobo. Ahora se han convertido en el calzado tradicional de la maiko, pero la principal razón por la que deben llevarse con un kimono como el de una maiko es para evitar que el kimono roce el suelo mientras camina. Además, cuando llueve o nieva evitan que se moje o se manche con el agua y el barro. Hay dos tipos de okobo: el de madera y el lacado. El lacado es de color negro, con un barniz especial.
Las maiko deben esforzarse para aprender a caminar con este tipo de sandalia. Deben dar pasos cortos, y levantar mucho el talón hacia atrás para no tropezarse. Para que no se les caiga la sandalia, deben dar cada paso con los pies ligeramente vueltos hacia el centro de su cuerpo. Es típico en Kyoto escuchar el sonido de la madera del okobo mientras las maiko se disponen a asistir a sus ozashiki o banquetes.

También pueden llevar, si así lo desean, el calzado tradicional para kimono femenino llamado zori. Son unas sandalias sin plataforma, de unos 3cm de altura en la parte trasera que son muy cómodos de llevar.
Para poder llevar este tipo de calzado, tanto las geishas como las maiko utilizan unos calcetines de color blanco que se llaman tabi. Son los calcetines que cualquier persona que vista kimono debe llevar para proteger su pie.
Las geishas llevan, por lo general, zori. Son unas sandalias menos altas que las de una maiko. Por lo general están hechas de vinilo, y el color de las tiras que sujetan el pie al zapato puede variar dependiendo del color del atuendo en general.
Como en el caso de las maiko, hay un calzado similar en las geishas. Se llama geta, y pueden ser sandalias de madera o con un acabado lacado. Es decir, que pueden ser también negras. Son ligeramente altas, de unos 5cm de altura, y también sirven para evitar las manchas y el roce del kimono con el suelo.
El Ozashiki-kago, es una cesta que sirve para llevar las cosas que necesite una geisha o una maiko para ir a un ozashiki. Es como un bolso. Su parte superior, por la que se abre, está hecha de seda. Por lo general, llevan en esta cesta el maquillaje, el teléfono móvil, el abanico, un espejo de mano, un abanico para bailar, un cepillo de dientes, toallitas húmedas, un binkaki (peine de madera), nohsatsu y senjafuda (tarjetas de contacto con su nombre y su hanamachi).
Las kasas son los paraguas y los parasoles tradicionales japoneses. Son pesados, pero una geisha o maiko deberá llevarlo porque es tradición. Están hechos de bambú y seda.
En cuanto a los abanicos, hay dos tipos que pueden llevar una geisha o maiko: uno para abanicarse, y otro para bailar. El que utilizan para bailar es más grande que el otro, y tiene un diseño más sencillo. La decoración del abanico de baile, en cambio, es más vistosa. Están pintados a mano, y son verdaderas obras de arte.
Los abanicos que no son de baile suelen ser de color blanco. En verano se puede llevar un abanico pai-pai que lleva el kamon del hanamachi al que pertenece la geisha y su nombre en el lado trasero. Tanto el nombre como el kamon están pintados de color rojo.

Qubes, el metasistema operativo diseñado por hackers para ser el más seguro, ya está disponible

Un sistema operativo hipervirtualizado. Esto es, un sistema operativo construido a partir de docenas de máquinas virtuales, cada una de ellas atendiendo, enjaulando, aislando las piezas de software que controlan cada uno de nuestros recursos de cómputo. Esto es Qubes OS, un metasistema operativo diseñado por hackers para ser el más seguro del mundo. Pero, parafraseando a Lewis Carroll, comencemos por el principio.
Joanna Rutkowska, es polaca, experta en seguridad y hacker reconocida en 2006 por crear Blue Pill: un malware indetectable hecho con virtualización para tomar el control de Windows Vista. ¿Recuerdas a Neo tomando la “pastilla azul” en Matrix? Es el mismo concepto: Vista toma una píldora, el malware, y éste le transporta a un ambiente controlado por el Arquitecto Hipervisor, “al vuelo”, sin reiniciar el equipo. Blue Pill es un rootkit indetectable. El bagaje conseguido con ese y otros proyectos le permitieron avanzar hasta dar comienzo, hace seis meses, al desarrollo de Qubes soportado por su empresa Invisible Things Lab.

En el documento recientemente escrito por Joanna y su compatriota Rafal Wojtczuk, Qubes OS Architecture, encontrarás más información sobre el diseño interno del sistema y el par de premisas que lo sustentan:
  1. Uno de los principales problemas de los sistemas operativos actuales, cualesquiera, es su incapacidad para aislar los procesos que se ejecutan en un máquina. De esa forma, si en navegador web se ve comprometido, el sistema operativo es incapaz de proteger otras aplicaciones de los usuarios y sus datos.
  2. Por otro lado, es impráctico, ¿imposible?, tanto resolver todos los bugs posibles en el software como detectar todo el software malicioso. Esto hace necesario un nuevo enfoque para la creación sistemas operativo seguros. Comenzar desde cero esta tarea tampoco está cerca de la realidad, así que ¿por qué no usar/reutilizar software existente y modelar con él una arquitectura como la deseada?
El hipervisor de Xen permitió a Joanna y su equipo materializar esas ideas. La virtualización permite crear contenedores aislados, máquinas virtuales que se abstraen y apartan entre sí de mejor manera que los procesos normales hallados en todo sistema operativo. Aunado a esto, es importante apuntar que hoy en día cada vez más hardware permite virtualizar de manera más robusta y eficiente.
La versión actual de Qubes está sostenida por tres importantes columnas open source: Xen, el sistema X y Linux. En particular, Xen le sirve para crear máquinas virtuales en dos categorías principales:
  1. AppVMs, dedicadas a aplicaciones de usuario (e.g., navegadores web, procesadores de texto).
  2. SystemVMs, enfocadas en ofrecer servicios para todo el sistema (e.g., red, almacenamiento).
La imagen siguiente muestra la arquitectura del sistema. Nota que hay tres distintas AppVMs aislando navegadores y clientes de correo. Las tres SystemVMs “enjaulan” distintos recursos como la red y el almacenamiento (cifrado). Todas ellas están supervisadas por el Hipervisor de Xen.




El documento citado ofrece el análisis de distintos escenarios con potenciales vectores de ataque y cómo Qubes los enfrenta en comparación con los sistemas operativos tradicionales. Por ejemplo, ataques de bajo nivel como el cambio de MBR por uno malicioso: Qubes los detiene con un procedimiento de arranque seguro implementado con ayuda de hardware Intel TXT.
Qubes se encuentra en etapa alfa, pero según palabras de Joanna, ya es utilizable. Ella dice haber cambiado a Qubes desde hace un mes en su Mac Book. Lo usa para todo: trabajo, compras, banca electrónica, navegación web y para el desarrollo mismo de su sistema.
Como dicta el título de este artículo, Qubes ya está disponible, pero no como una distro estándar, sino a través de una serie de cinco pasos precisos en los que no profundizaré aquí:
  1. Instalación de Fedora 12.
  2. Instalación de Xen desde los repositorios de Qubes.
  3. Instalación de Qubes.
  4. Instalación de plantillas para las AppVMs.
  5. Intercambio de la capa de red original por NetVM.
Concluyendo, Qubes:
  • Implementa el paradigma de seguridad por aislamiento (no por oscuridad, por supuesto).
  • Hoy es para Linux, aunque en el futuro esperan soportar Windows.
  • Es Free/Libre Open Source Software.
  • Es un metasistema operativo construido a partir de bloques de software existente.
  • Representa un nivel de abstracción más alto, uno donde los procesos ahora son máquinas virtuales y el sistema operativo es un Hipervisor.
  • Si hablamos del futuro de los sistemas operativos, hay dos extremos: los que están en la nube y este, llamado Qubes.